Por fin salió la sentencia en la que se falló a favor de la incompatibilidad entre alcalde y parlamentario, y como no, la señorita se lleva un serio revés. Otra china en su carrera política. Ahora quedamos pendiente de su posible sustituto que, viendo como esta el patio lo veo un asunto muy peliagudo pues hay muy poco donde escoger, y ella lo sabe. De más sabe que en su partido no hay hoy por hoy un posible sustituto, y por ende, un posible candidato para las próximas elecciones de mayo 2015. Todos sabemos que el pp en Valverde es la señorita y uno grupo de voceros y que para seguir gobernando se necesita gente con unas ideas claras y que sepan llevarlas adelante.
No se que pensaran ahora los seguidores de la señorita cuando se le llenaba la boca diciendo a diestro y siniestro que Valverde era su único pensamiento. No creo que rompa su carrera política por quedarse como alcaldesa, sus miras seràn la Junta y si me aprietan mucho Madrid. Valverde se le queda chico.
Ya lo único que queda es que sus secuaces, llámense el cabrero, el mecánico o el bloguero propongan un pleno extraordinario donde se cambie el himno de nuestro pueblo por este otro
Sevilla de mi Sevilla, Sevilla de mis consuelos
quien estuviera en sevilla aunque durmiera en el suelo
debajo del Parlamento.
No sen que van a inventar para intentar maquillar las palabras que repitió la señorita hasta la saciedad, ¿o ahora van a decir que nos interesa más a los valverdeños que esté en Sevilla?.
Apaga y vámonos